viernes, 9 de abril de 2010

Un Buen Recuerdo de 2009


El año pasado, el 19 de noviembre, fue un momento que yo había esperado por mucho tiempo: el día que yo conseguí mi licencia. Eran las ocho y media y yo llegué en el momento exacto. Yo había practicado todo lo que yo necesitaba saber. Yo podía estacionar en paralelo, cambiar carriles, y hacer giros izquierdos. Mi licencia era la única cosa que yo quería. Si no la hubiera conseguido ese día, yo no habría recibido otra oportunidad por dos semanas más. Yo necesitaba conseguir mi licencia ese día porque yo no habría podido esperar tanto tiempo. No entendí por qué yo estaba preocupada porque yo sabía que yo haría bien. El examen empezó y el instructor no dijo nada. Después de cinco minutos de miedo, yo acabé el examen para obtener mi licencia. El instructor todavía no dijo nada y yo me puse nerviosa y no pude pedirle nada. Caminamos en el edificio del Departamento de Transporte. Finalmente, él señaló a una silla y dijo "¡Siéntate allí!" ¡Yo vi una silla con un cartel que dicho "PA's Newest Driver"! Me puse emocionada al recibir la noticia. Éste es un recuerdo que nunca olvidaré.